La catarata Sirenachayoq se erige como un nuevo tesoro turístico en el distrito de Lamay, anidada en el corazón del sagrado Valle Sagrado de los Incas. Su exquisita belleza ha cautivado a fotógrafos, turistas, excursionistas y residentes locales, contribuyendo así a su amplia difusión como destino fascinante. Para aquellos que buscan una escapada campestre de un día, la catarata Sirenachayoq en Lamay es el lugar ideal. A continuación, presentamos una guía para aprovechar al máximo tu visita.
Esta impresionante catarata se encuentra en la quebrada del río Huanco, precisamente en la comunidad de Chuquibamba, en el distrito de Lamay, a unos 42 kilómetros al noreste de la ciudad de Cusco.
Para llegar a la catarata Sirenachayoq, primero dirígete a la estación de colectivos ubicada en la calle Puputi, desde donde parten los viajes hacia la ciudad de Calca. Esta estación se encuentra en la parte posterior del colegio Inca Garcilaso de la Vega.
Una vez en la estación, toma un colectivo con dirección a Calca. Al llegar a la entrada que conduce a la catarata, ubicada a unos 5 minutos en coche después de pasar el pueblo de Lamay, habrás recorrido aproximadamente 45 minutos desde Cusco. El costo del pasaje es de 5 soles. Si dispones de vehículo propio, también puedes seguir la ruta Cusco – Calca. Una vez en la entrada, podrás estacionar tu vehículo a un lado de la carretera.
Esta catarata es un impresionante espectáculo natural compuesto por dos caídas. La caída principal tiene una altura aproximada de 10 metros, mientras que la segunda es más baja y permite que las aguas fluyan hacia la piscina natural formada por la primera. Acceder a esta piscina, aunque no muy profunda, requiere precaución debido al terreno resbaladizo. Para llegar, se puede utilizar el tallo de un antiguo árbol como apoyo al poner un pie o dos.
Otro aspecto destacado de la catarata son las salvajinas, plantas epífitas que cuelgan de las ramas de los árboles. Dado el espacio limitado, es posible que los grupos de visitantes deban esperar en los bancos de madera antes de ingresar para disfrutar de la vista y tomar algunas fotografías junto a la catarata.
Las aguas que descienden de la catarata provienen de las alturas de las comunidades de Huanco Pillpintu y Huanco Mullmunkus. Después de pasar por la catarata de Sirenachayoq, estas se unen a uno de los afluentes del río Vilcanota.