Esta estructura representa una notable arquitectura hidráulica colonial construida sobre el río P’ujru, impulsada por la orden Jesuita y el cabildo de Cusco en los siglos XVII y XVIII. Este monumento consiste en un muro colonial compuesto por arcos distribuidos en cuatro niveles, posiblemente integrando elementos líticos de la huaca Sapantiana, ubicada a pocos metros de distancia. Hasta la década de 1950, aún fluía agua a través del canal que lo atravesaba, destinada al suministro de la urbe virreinal. En la actualidad, este sitio es simplemente un vestigio que desafía el inexorable paso del tiempo.
El acueducto de Sapantiana se encuentra en las laderas de Saqsayhuaman, entre los barrios de San Cristóbal y San Blas, al final de la calle Choquechaca. A solo tres cuadras de la Plaza de Armas de Cusco, este tesoro colonial ofrece una experiencia única, revelando la conexión histórica con Saqsayhuaman y la autenticidad de los barrios locales. Su proximidad a la plaza central facilita el acceso cómodo para aquellos que deseen explorar esta fascinante parte de la historia de Cusco.
En la quebrada Sapantiana, la diversidad se revela a través de imponentes eucaliptos, queuñas y capulís, creando un paisaje excepcional. Entre arrayanes y árboles locales, se configura una paleta vegetal única.
Colibríes y gorriones danzan en el aire, mientras el chiguanco emite su canto y halcones surcan los cielos con majestuosidad. En Sapantiana, la armonía entre la flora y la fauna se transforma en una sinfonía natural, resaltando la importancia de preservar este hábitat tanto para las generaciones venideras como para los estudios medioambientales.
Además, podrás deleitarte con la contemplación de la Huaca de Sapantiana, un lugar ideal para compartir con amigos o familiares, ya que ofrece una perspectiva panorámica excepcional de la ciudad de Cusco.
El acceso a Sapantiana es gratuito, lo cual promueve la exploración sin restricciones y permite a los visitantes disfrutar de la rica historia y la belleza natural del lugar. Explorar el acueducto de Sapantiana se convierte en una experiencia imprescindible gracias a su carácter altamente fotogénico. La naturaleza circundante, el sinuoso recorrido del agua y la exquisita arquitectura colonial ofrecen escenarios perfectos para capturar y compartir momentos excepcionales en redes sociales.
La armoniosa conexión entre la naturaleza y la arquitectura colonial convierte cada visita en una oportunidad única para apreciar y resaltar la belleza de Sapantiana. Este lugar se transforma en una experiencia inolvidable para los amantes de la fotografía y la historia, fusionando la majestuosidad natural con la riqueza de la arquitectura colonial.
